INDIVISIBLE INSTANTANEIDAD
Exposición Individual de Dibujo por Giancarlo Melgar

"... Quizá para no recurrir a las comparaciones espaciales podríamos decir que el pasado es una cierta calidad de las imágenes, un aura que envuelve ciertas presencias inmateriales en la mente y que resulta de atribuir a esas presencias una relación de filiación respecto de las percepciones sensibles que constituyen el presente.
El futuro es más difícil de caracterizar. Quizá podríamos decir que es la calidad de aquello que no existe como objeto sensible pero que avanza hacia su corporificación en el presente.
Algo así como una nada que adquiere corporeidad para disiparse y volver hacia esa otra nada que llamamos pasado. “ (Mariano Ibérico. 2012 - Pensamientos diferidos. Página 172)
¿Cómo proyectar a través de la práctica artística una serie de imágenes que nos permitan representar o capturar las diferentes cualidades del tiempo? Esta exposición plantea brindar una respuesta a esta pregunta desde una perspectiva subjetiva y abierta. La cita que abre el presente texto escrita por el filósofo cajamarquino Mariano Ibérico, construye a través de una serie de metáforas y analogías su propia visión sobre el pasado, presente y el futuro en su libro “Ritmos del paisaje. Notas de viaje y Pensamientos diferidos”. Utilizando como principal insumo este libro, el proyecto “Indivisible Instantaneidad” emplea elementos comparativos descritos en el mismo como el paisaje, fenómenos de la naturaleza o momentos específicos de la vida del ser humano. Pero detrás de todos estos ejercicios creativos que son parte de la propuesta del escritor, parece enmascararse una esencia enigmática que atraviesa nuestra idea del tiempo, algo que se escapa o que simplemente se niega a ser descrito o categorizado.
Empleando la técnica del dibujo y siguiendo las notas de este autor y otros textos relacionados al tema, se han construido una serie de piezas que se enfocan en capturar simbólicamente diferentes tipos de procesos: físicos, químicos y emocionales. Desde piezas abstractas entrelazadas con formas orgánicas reconocibles, agrupadas bajo el título de Tanatomorfosis. Este conjunto de obras pretende describir cómo el concepto del final de la vida, puede ser en realidad una oportunidad de transformación. Son diversas las especies que tras perecer ayudan brindando nutrientes al ecosistema, permitiendo incluso la regeneración de áreas naturales y generando un tipo de efecto paliativo para mitigar el daño producido por el hombre en el medio ambiente.
Otro grupo de obras aborda el aspecto de la “corporificación” indescifrable del futuro y el aura etérea del pasado, mencionada por Ibérico. Cada una titulada bajo el mismo nombre con ligeras variaciones, los trazos en estas propuestas se presentan caóticos, densamente atmosféricos encriptados, con figuras que se encuentran en el limbo de una formación reconocible.
Finalmente, el mar en sus diferentes estadios representan alegóricamente a través de sus oleajes, los momentos cumbres o hitos que marcan la vida del ser humano. Este mismo elemento tan importante en la naturaleza, se asemeja al flujo constante y el ritmo cíclico del tiempo.
